martes, 8 de mayo de 2012

La Iglesia y la sociedad


Por tantos
Se acaba de abrir el período para la declaración de la renta. Desde esa circunstancia hablaremos hoy en este pequeño apartado, sobre el gran esfuerzo que realiza la Iglesia en España al servicio de las personas necesitadas, sin distinción de clase social, raza o creencias.
En España hay 22.000 parroquias donde se ayuda a los más desamparados: Transeúntes sin techo, familias rotas y desestructuradas, inmigrantes, ancianos, enfermos, parados, etc. Acuden cada día a las parroquias, en petición de ayuda.

Damos a continuación unas cifras de la importante labor social que está realizando la Iglesia. Es de justicia hacerlo porque esa gran tarea es silenciada por los medio e ignorada por la mayoría. La Iglesia Católica en España atiende a:
--Cerca de 1.400.000 niños que asisten a centros educativos de la Iglesia.
--Más de 200.000 inmigrantes en distintos Servicios y Centros.
--Los privados de libertad de 77 prisiones españolas.
--Más de 50.000 niños y jóvenes de educación especial.
--Más de 25.000 huérfanos.
--Más de 57.000 ancianos.
LA Iglesia trabaja diariamente en:
--Más de 200 centros hospitalarios, ambulatorios y dispensarios.
--876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos.
--Cerca de 900 orfanatos y centros para la tutela de la infancia.
--Más de 300 guarderías.
--365 centros especiales de educación o reeducación social.
--144 centros de caridad y sociales y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia.
--En 147 países donde están cerca de 18.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares en misiones.
Pues bien, por todo eso, y por tantas personas atendidas individualmente en las acogidas de las caritas de esas 22.000 parroquias. Te pedimos que en tu declaración de la renta marques la cruz en la casilla de la Iglesia Católica. Si lo haces estarás contribuyendo al sostenimiento de toda esa estructura social de bien común. ¡Por  solidaridad con tantas personas abocadas a la pobreza y que te necesitan vale la pena!